"Como los jóvenes son más tolerantes con las dificultades, las autoridades pensaron que podían incluso vivir en la calle y las casas fueron entregadas a los mayores".
El Consorcio para los Niños de la Calle ha colaborado con IDMC , Impact y Plan International para producir un informe sobre las cifras clave, los desafíos y las oportunidades para los jóvenes desplazados internos. El informe destaca las experiencias de las niñas desplazadas internamente, los miembros de grupos de minorías sexuales y los jóvenes conectados a la calle, y muestra los riesgos específicos que pueden enfrentar.
Las mujeres y los hombres jóvenes desplazados internos, como todos los desplazados internos (PDI), se ven afectados por el desplazamiento de múltiples maneras. Al encontrarse en un momento crucial de sus vidas para su desarrollo personal, social y profesional, pueden tener formas particulares de afrontar la experiencia. Se enfrentan a riesgos específicos y, a veces, carecen de recursos para evitarlos. Sin embargo, también pueden encontrar oportunidades en medio de la adversidad, si se dan las condiciones adecuadas.
Este informe presenta las primeras estimaciones del número de desplazados internos entre 15 y 24 años a nivel mundial, regional y nacional para unos 100 países. Los conflictos, la violencia y los desastres provocaron que casi diez millones de jóvenes vivieran desplazados en todo el mundo a finales de 2019. Esta es la cifra más alta jamás registrada, aunque probablemente sea una subestimación.
Este informe también incluye una descripción general de algunos de los desafíos más recurrentes que enfrentan los jóvenes en el desplazamiento interno. Su edad, género, situación de discapacidad y origen socioeconómico, así como otros factores, desempeñan un papel importante.
Este informe tiene como objetivo crear conciencia sobre la necesidad de incluir a los jóvenes desplazados internos en los planes para prevenir y responder al desplazamiento, garantizar un apoyo adecuado para todos y aprovechar al máximo la resiliencia y los recursos que los jóvenes pueden desplegar en tales circunstancias.
Adolescentes desplazados internos conectados a la calle
El informe destaca los problemas particulares que enfrentan los jóvenes conectados a la calle, ya que muchos jóvenes que viven, trabajan o tienen otra conexión fuerte con la calle han experimentado desplazamiento interno.
Algunas de las principales conclusiones del informe sobre los jóvenes conectados a la calle son:
- Muchos adolescentes en situación de calle luchan por ejercer sus derechos y acceder a servicios públicos, como educación, atención sanitaria, saneamiento y vivienda. Estos problemas también pueden verse exacerbados por la experiencia de ser desplazado y llegar a un lugar nuevo y desconocido.
- Sin apoyo, muchos jóvenes desplazados internos y conectados a la calle recurren a tipos de trabajo nocivos o peligrosos en el sector informal para sobrevivir, como la venta ambulante, el transporte de equipaje, la recolección de basura para la venta, el lustrado de zapatos, el lavado de autos y la mendicidad. Estas actividades los dejan vulnerables a la discriminación y la explotación.
- La COVID-19 ha provocado que las oportunidades de trabajo en la calle se "sequen" a medida que las ciudades imponen cierres, poniendo a las personas sin acceso a apoyo en riesgo de morir de hambre.
- Muchos adolescentes en la calle han experimentado o experimentarán trata de personas o esclavitud moderna, y el reclutamiento forzoso en fuerzas armadas o bandas criminales es endémico en algunos contextos. Los jóvenes desplazados por el conflicto son particularmente vulnerables al reclutamiento forzoso.
- Los adolescentes desplazados en las calles a menudo se encuentran en condiciones de vida hacinadas y con acceso inadecuado a instalaciones sanitarias. Sumado a tasas desproporcionadamente altas de enfermedades preexistentes, como asma y neumonía, esto puede poner en riesgo su salud.