Acusaciones y persecución de la brujería del siglo XXI

Resumen

En muchos países del mundo, ser acusado de brujería, magia negra u otras formas de maldad puede dar lugar a graves violaciones de los derechos humanos que incluyen, en los casos más extremos, la tortura y la muerte. Las mujeres, los niños, los discapacitados y los ancianos son particularmente vulnerables a estas formas de abuso. Este es todavía un fenómeno mundial que sigue sin reconocerse en gran medida: se desconoce en gran medida su alcance y distribución y, hasta el momento, no existe un mecanismo formal para registrar, monitorear o responder a tales violaciones. Para establecer una idea de la difusión mundial de las diversas creencias espirituales que resultan en violaciones de los derechos humanos, WHRIN monitoreó los informes de los medios en línea en 2013 sobre casos de abuso y las intervenciones que han llevado a cabo gobiernos, Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y activistas de derechos humanos. Este informe puede representar el primer intento sistemático de evaluar la escala del problema en todo el mundo y las respuestas.
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