Abriendo puertas: prevención de la falta de vivienda de los jóvenes a través de la colaboración en materia de vivienda y educación

Resumen

Este artículo es el primero en criticar el plan de prevención de la falta de vivienda del gobierno federal al recomendar que las unidades de vivienda de apoyo permanente para niños, jóvenes y familias sin hogar brinden servicios educativos para prevenir y acabar con la falta de vivienda entre las familias, los jóvenes y los niños. Explicaré cómo el marco legal para tales viviendas requiere una interpretación amplia de la Ley de Asistencia para Personas sin Hogar McKinney-Vento, y afirmaré que los programas federales actuales proporcionan una base para la creación de tales viviendas. Identificar y educar a los jóvenes sin hogar es particularmente desafiante ya que la mayoría de los jóvenes sin hogar viven en las calles o en casas ajenas, sufren serios problemas de salud mental y física y rara vez inician contacto con proveedores de servicios para personas sin hogar. Más de 1,6 millones de niños y jóvenes experimentan la falta de vivienda en un año, y la mayoría encuentra barreras para recibir una educación. El año pasado, el Consejo Interagencial sobre el Sinhogarismo de los Estados Unidos presentó «Abriendo Puertas: El Plan Estratégico Federal para Prevenir y Acabar con el Sinhogarismo», que es el primer plan federal para acabar con el sinhogarismo. Este plan cuenta con el apoyo y los recursos de varias agencias federales y de servicios sociales y crea una oportunidad para implementar nuevas soluciones que tengan en cuenta las causas y los efectos superpuestos de la falta de vivienda.

Dado que los jóvenes sin hogar tienen necesidades únicas y una mayor probabilidad de convertirse en adultos sin hogar, es importante comprender cómo los recursos educativos combinados con viviendas asequibles pueden brindar estabilidad en la vivienda y mayores oportunidades de empleo para los jóvenes. Mi hipótesis es que un mejor acceso a la educación para los jóvenes sin hogar puede fortalecer la eficiencia y el éxito de las políticas de vivienda; por lo tanto, la implementación del plan debería proporcionar más colaboración entre las agencias de vivienda y educación que la que se incluye actualmente.