Mahnoor nació en una familia empobrecida en Shahdara Lahore, Pakistán. Sin ningún otro medio para apoyar el futuro de Mahnoor, su familia arregló que se casara a los 14 años, a pesar de que esto era ilegal (la enmienda de 2019 al proyecto de ley de restricción del matrimonio infantil elevó la edad mínima legal para que una mujer se case a los 18).
El matrimonio tuvo un impacto negativo severo en Mahnoor. Su esposo era adicto a las drogas y ella sufría física y mentalmente tanto de él como de sus suegros. Ella trató de hacer que la relación funcionara, pero la situación solo empeoró y finalmente, después de 18 meses, se separó de su esposo. Regresó a casa con su familia, pero su situación doméstica no había mejorado. La madre de Mahnoor dependía de sus hijos, que no la apoyaban, lo que dejó a su madre con dificultades económicas. Tras el abuso que experimentó a manos de su esposo y su familia, y la falta de apoyo que recibió de su parte, Mahnoor se sintió inferior y con baja autoestima.
Para tratar de mejorar su situación, Manhoor decidió trabajar para mantenerse y comenzó a buscar trabajo. Sin embargo, sin ninguna educación, le resultó difícil encontrar un trabajo razonable y, finalmente, vendió una serie de productos en los bordes de las carreteras de la ciudad. En las calles, enfrentó diferentes formas de abuso y, a menudo, se sintió insegura.
Fotografía de Stock de una calle en Pakistán
El único punto brillante para Mahnoor mientras estaba en las calles fue su reunión con el equipo de Search for Justice, y compartió su historia con el activista social. Después de compartir su historia, el equipo organizó sesiones de consejería y apoyo moral continuo, reconociendo cuán gravemente la habían afectado sus experiencias. El equipo de Search for Justice tardó un tiempo en ayudar a Mahnoor a sentirse como ella misma de nuevo y en recuperar su autoestima para ayudarla a darse cuenta de que es capaz de cualquier cosa.
Después de ganar algo de confianza, Mahnoor expresó su interés en aprender nuevas habilidades, con un interés particular en un curso de cocina. Su falta de educación significó que no cumplió con los criterios de admisión a la institución que ofrece el curso, pero gracias a una intervención de Search for Justice, la institución relajó sus criterios y admitió a Mahnoor en el curso de cocina que eligió. Al completar con éxito su curso, a Mahnoor se le ofreció una pasantía y luego un trabajo en un hotel. Ya no depende económicamente de su familia, la confianza y la autoestima de Mahnoor han aumentado, y quiere continuar su conexión con Search for Justice ofreciéndose como voluntaria para facilitar sesiones para niños y jóvenes en las calles.
*El nombre ha sido cambiado